Tuesday, February 06, 2007
The Guardian revela extraterritorialidad de bloqueo a Cuba
LONDRES, 5 de Febrero.— Diputados británicos reclamaron a su Gobierno una fuerte repulsa a la aplicación extraterritorial del bloqueo de Estados Unidos a Cuba, que también se ejerce en Gran Bretaña, destacó hoy el conocido diario local The Guardian.
El diputado laborista Colin Burgos demandó a la secretaria de Relaciones Exteriores, Margaret Beckett, un fuerte rechazo a la política de injerencia del Departamento norteamericano de Estado dentro del Reino Unido, dijo PL.
The Guardian publicó este lunes las declaraciones de Linda Bain, vicepresidenta de Comunicaciones de la cadena norteamericana Hilton, quien intentó justificar la expulsión de funcionarios cubanos de un hotel de esa compañía en Oslo, Noruega (quienes fueron invitados a la feria de turismo de esa ciudad), y ratificó que la Hilton aplica las leyes contra la Isla en cualquier lugar del mundo.
Este hecho desató una ola de protestas de grupos solidarios y sindicales noruegos, contrarios a la aplicación de leyes extraterritoriales y discriminatorias en su territorio contra terceros países.
La fuente citó a Anne Grete Skaardal, dirigente de la Unión Municipal de Noruega y Empleo General, que promueve acciones contra esa política de la Casa Blanca.
The Guardian reveló que el pasado mes un periodista independiente, Tom Fawthrop, quien ha escrito para este diario y para El Economista, no pudo cobrar por un artículo sobre la salud pública en Cuba, publicado en el Sydney Morning Herald. Al hacer la reclamación del pago, el Citibank Global le explicó que retuvo su cheque bajo presión del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Algo semejante le ocurrió a la periodista estadounidense Ann Louise Bardach, autora del libro Cuba Confidencial, quien tampoco fue remunerada por su labor de consultoría para un documental televisivo sobre los 638 intentos de asesinar a Fidel Castro.
The Guardian informó que la Campaña de Solidaridad con Cuba, radicada en el norte de Londres, necesitó comprar una computadora Dell en Texas, pero se le negó una vez que conoció de su labor, lo cual ilustra el alcance del bloqueo.
Al conocer estos hechos, el diputado laborista Ian Gibson describió la medida como un absurdo, y recordó el voto en la ONU emitido por 183 naciones, a favor de la necesidad de eliminar el bloqueo norteamericano a Cuba.
El diputado laborista Colin Burgos demandó a la secretaria de Relaciones Exteriores, Margaret Beckett, un fuerte rechazo a la política de injerencia del Departamento norteamericano de Estado dentro del Reino Unido, dijo PL.
The Guardian publicó este lunes las declaraciones de Linda Bain, vicepresidenta de Comunicaciones de la cadena norteamericana Hilton, quien intentó justificar la expulsión de funcionarios cubanos de un hotel de esa compañía en Oslo, Noruega (quienes fueron invitados a la feria de turismo de esa ciudad), y ratificó que la Hilton aplica las leyes contra la Isla en cualquier lugar del mundo.
Este hecho desató una ola de protestas de grupos solidarios y sindicales noruegos, contrarios a la aplicación de leyes extraterritoriales y discriminatorias en su territorio contra terceros países.
La fuente citó a Anne Grete Skaardal, dirigente de la Unión Municipal de Noruega y Empleo General, que promueve acciones contra esa política de la Casa Blanca.
The Guardian reveló que el pasado mes un periodista independiente, Tom Fawthrop, quien ha escrito para este diario y para El Economista, no pudo cobrar por un artículo sobre la salud pública en Cuba, publicado en el Sydney Morning Herald. Al hacer la reclamación del pago, el Citibank Global le explicó que retuvo su cheque bajo presión del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Algo semejante le ocurrió a la periodista estadounidense Ann Louise Bardach, autora del libro Cuba Confidencial, quien tampoco fue remunerada por su labor de consultoría para un documental televisivo sobre los 638 intentos de asesinar a Fidel Castro.
The Guardian informó que la Campaña de Solidaridad con Cuba, radicada en el norte de Londres, necesitó comprar una computadora Dell en Texas, pero se le negó una vez que conoció de su labor, lo cual ilustra el alcance del bloqueo.
Al conocer estos hechos, el diputado laborista Ian Gibson describió la medida como un absurdo, y recordó el voto en la ONU emitido por 183 naciones, a favor de la necesidad de eliminar el bloqueo norteamericano a Cuba.